Dos segundos de vida...

Dicen que la vida son dos días. Sí, eso dicen. Pero yo me limitaré a pensar que la vida es tan solo un abrir y cerrar de ojos, un suspiro que se escapa entre risa y risa.

Una pequeña mueca de felicidad cuando la persona que te gusta pronuncia tu nombre, o tan solo te mira. Esa chispa, ese impacto, ese puñal del que todos alguna vez hemos sido víctimas.

La vida es aquello que pasa entre un bocado y otro cuando degustamos nuestro plato favorito.

Es aquel momento en el que tus pies, tras pasar todo un invierno encerrados, tocan por primera vez la fría arena de la playa. Las olas y el mar. La vida es montaña, prados y árboles; Gotas de lluvia y hogueras.

Se podría decir que es la milésima de segundo que tarda nuestra cámara de fotos en inmortalizar el momento, para siempre. Es el estallido del flash, aquel que hace que cerremos los ojos y salgamos mal en todas las fotos. Pero que además, tengamos aquel jodido amigo que siempre sale bien.

La vida es una hoja completamente en blanco y los años son el bolígrafo. A veces se queda sin tinta, a veces se atasca en una palabra y a veces la hoja se rompe. Pero sigue ahí, intacta, trabajando para convertirse en un próximo libro. Esperando ser un “Best Seller”, repleto de pequeñas historias que conforman la historia de tu vida.

La vida es el tic nervioso que padecemos en una situación de estrés. Es adrenalina y sobre todo, nuestra canción favorita. Esos tres minutos, son vida.

La vida es el rato que permanecemos pensando en qué coño hacer con nuestra vida. Desde siempre destinados a elegir caminos, viviendo encerrados en pautas y según unas reglas. La vida son decisiones.

La vida es el rato en el que esperamos al bus/tren/metro. Es momento en el que piensas “por fin llega”.

La vida es el gran ataque que todos sabemos disimular cuando tocamos nuestro bolsillo y no encontramos el móvil. Pero la vida también es el alivio por haberlo encontrado al fin en el bolsillo de la chaqueta.

La vida es el sonido de un mensaje. Es la sonrisa traviesa al leer el mensaje más esperado del día. Y también es el dilema: “¿le digo algo o espero a que lo haga? La vida es una constante conversación.

La vida, el instante que pasa cuando cerramos la puerta de casa y nos damos cuenta que nos hemos dejado las llaves dentro. Siempre está ahí para recordarnos lo gilipollas que llegamos a ser.

Son las copas a la una y a las dos de la madrugada. También lo es aquel glorioso bocado a las 6am tras pasar la mejor noche de tu vida. La vida son amigos y amigas. Es aquella anécdota que solo sucede junto a ellos y de la que una vez dijimos “¡’Esta se la cuento a mis hijos!”.

La vida son llantos y lágrimas. Es la presión por el examen más importante de tu vida, ¿irónico verdad?, para muchos, la vida es un examen constante.

La vida es nuestro pinta uñas favorito. Pero de vez en cuando es necesario un buen quita esmalte. Ser libre y ser fiel a ti mismo, estar a gusto.

La vida es aquella elección de cada mañana, diminuta pero importante, ¿Gafas o lentillas?

La vida es “tostadas con mantequilla y café”. Son los míticos juegos de infancia, sin móviles ni tecnología, solo sonrisas sinceras y llamativas. La vida son las picaduras de mosquitos en verano entre mojito y mojito. Y la manta y peli en invierno.

Conclusión: ¿QUÉ ES LA VIDA? Pues, mucho. Infinidad de cosas, de detalles y de momentos. Por eso debemos aprender a amarla, cada uno a su manera y sabiendo disfrutarla.

Qué más dará si son dos días o dos segundos, mientras haya valido la pena.