Nadie te enseña los pasos...
- Alicia García
- 6 mar 2018
- 2 Min. de lectura
Beret, cantante que transmite como poca gente sabe. Es artista y cantautor. Es arte, magia y crítica. Verdades como puños que suenan al ritmo de una melodía. Sus letras son pura genialidad y a más de uno le iría bien escucharla para poder abrir los ojos. Ojos tapados con nuestras propias manos. Ojos que dicen mirar, pero simplemente miran sin ver nada más allá.
"Nadie te enseña los pasos en un mundo que te obliga cada día a poder levantarte y caminar". Una frase de su canción Ojalá , y debo decir que esta canción me ha marcado.
Como bien dice la frase, nadie nos enseña cómo avanzar aunque pensemos que sí. La vida y los obstáculos los afrontamos al fin y al cabo, solos. Inmersos en una sociedad que te arrastra y no te deja opción a “parar y respirar”. Marea de personas que susurran qué y cómo hacer. Todos seremos un cuerpo de simples experiencias y circunstancias.
En esta vida es mejor encontrarse a personas con las que “ser” y no con las que “estar” (como dice Beret). Dos verbos clásicos en nuestro vocabulario pero, puestos en una misma frase mantienen una distancia que agrava tanto como duele.
Que estamos hechos para no rendirnos, joder. El mundo te obliga a levantarte y caminar sin saber que tus pies están rotos y magullados. No te dejan un “pause” solo dan opción a “continuar” o “stop”. Por desgracia mucha gente decide acabar con esta segunda opción, con un silencio negro. Ignorantes, con un “respira y toma tu tiempo” hubiesen llegado mucho más lejos.
Qué extraño nuestro comportamiento. Qué extraño que varias palabras juntas ayuden más que cualquier otra cosa y, es que la música nos salva. Que extraño que ella pueda salvarte de la penumbra. Que extraño aquello por lo que uno decide luchar para finalmente mirar a la soga y decirle: "voy a continuar".

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